L@s “sabelotodo”…

Tod@s conocemos a alguien así.Si hablas de política, ellos saben más que nadie. De hecho, siempre “se las echan” de que conocen (o son panas o familia) de los políticos o jefes de agencia de turno… Se jactan de conocer al hijo de tal dip.u.t.ado, o a tal presidente, o a tal político, o a tal artista o escritor… ¡Ahh! Y mencionan a cada rato que “fulano de tal comía en casa con nosotros por lo menos una vez al mes”…

Si hablas de religión, conocen a los mejores pastores, predicadores, sacerdotes, obispos o rabinos. ¡Ahh! ¡Y su religión “es la que es”! Los demás están “perdidos”. A veces me pregunto a cuanta gente le hablaran del plan de salvación que “profesan” conocer… Que no se me olvide que tienen línea directa con Dios.

Si hablas de computadoras, ellos tienen la mejor y saben todo sobre programas, sistemas y todo lo demás… Si hablas de moda, ell@s conocen todos los “trends”…

Cuando se habla de cultura, ¡ni se diga! Ell@s lo saben todo. Saben quién es quién y quién no es nadie (según ellos) y conocen hasta el último recoveco del mundo cultural…

Son los más estudiados o educados (académicamente hablando) y sus mentores son las grandes eminencias de Harvard, Stanford, Cambridge Berkeley, MIT, Princeton, Oxford, Columbia y Yale… El que no tiene diploma de alguno de esos lugares, no está en na’!

Ni hablar de situaciones emocionales y experiencias que hayas vivido. No importa lo que hayas pasado, l@s sabelotodo han experimentado TODO. Han sufrido cuanta enfermedad hay; han pasado por cuanta experiencia de vida hay (desde asalto a mano armada hasta violaciones); y sus experiencias siempre han sido las más traumáticas y/o estremecedoras.

Pues, ¿saben qué? ¡Yo no se nada! A mis 38, todavía estoy aprendiendo; más bien, comenzando a aprender. Y quiero aprender más… Y lo mejor que he aprendido es que aún sabiendo todo lo que sé, de lo poquito que sé, es mejor que ante un(a) “sabelotodo” me haga la que no sé ná’…

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El regalo de bodas…

¿Cuántos no hemos recibido una invitación de bodas que incluye una tarjetita con el siguiente mensaje?

No hay mejor regalo que su presenciapero si desea hacernos un obsequiopreferiríamos fuera en efectivo. Gracias.

O este:

Para disfrutar de tu compañía en este día tan importante para nosotros no es necesario que traigas un obsequio, pero si deseas hacerlo, preferimos que fuera en efectivo. Gracias.

Llevo años viendo esas tarjetitas en las invitaciones y OBVIAMENTE sé lo que son, pero todavía hoy no puedo evitar preguntarme:

¿¿¿¿Qué es eso????

¿De cuando a acá la persona (o personas) a la(s) que voy a regalarle me dice(n) qué debo regalar?

Bueno, parece que desde un tiempo para acá es así. Ahora hay “wishlists” o registros de regalos para todo. Que si para la despedida de solter@; que si para la boda; que si para el “babyshower”; que si para la confirmación; que si para el bautizo; que si para el día de los reyes; que si para “Santa Claus”. ¡Dios mío! ¿A dónde vamos a parar?

“Antes” (y, bueno, yo todavía) uno conocía a la persona y se preocupaba por conocer sus gustos (o disgustos) y le hacía un regalo “personalizado”. Un libro, una pieza de vestir, un disco, algún perfume, un bolígrafo, etc. Si era a una pareja en el día de su boda, entonces, una nevera, o una lavadora, o algo para el hogar.

Pero cada vez son más los que incluyen las dichosas tarjetitas en sus invitaciones.

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Niñ@s realengos…

Es increíble como cada mañana veo niñ@s de camino a la escuela (asumo) sin supervisión de algún adulto.

“Define niñ@”, dirán. No me refiero a adolescentes y jovencit@s. ¡¡¡NIÑOS!!!

Con las cosas como están alrededor del mundo. Tanto abuso. Tanto maltrato. Tanto crimen. Tanto accidente. En fin, tanto loc@ en la calle. Y los padres o tutores permiten que sus hij@s anden por la calle a cualquier hora del día.

Es como si no les importara. En serio que a veces pienso que es como si desearan que algo le pasara a estos niñ@s.

Claro que va a venir alguien a “justificar” este tipo de conducta diciendo: “Pero, Mei, ¿y si la madre o el padre no pueden llevarlos a la escuela?” “¿Y si no tienen los recursos para hacerlo?”

Pues me parece irresponsable. Porque gente sin auto y sin muchos recursos ha existido toda la vida (y seguirá existiendo, lamentablemente); pero el dejar que un niño camine solo por ahí (sea cual sea la razón) es un hecho irresponsable.

Esta mañana iba un “nenito” de algunos 9 años caminando hacia la escuela en un área sumamente peligrosa; no solamente por el sitio sino por los accidentes automovilísticos que suelen ocurrir en esa área.

Entonces nos preguntamos: “Mei-Ling, ¿porqué no te detuviste a ofrecerle pon?” o “¿Porqué no lo reportaste a la policía?

Primero, que si le fuera a ofrecer pon a todos los niñ@s que veo en esta situación a diario, no llegaría jamás a mi destino a tiempo. Segundo, porque hoy en día hay que tener cuidado con las “obras de caridad”; podría cualquiera pensar que me estoy tratando de robar al niñ@. Tercero, que de igual forma, si lo fuese a reportar a la policía o al Departamento de la Familia estaría en el teléfono pegada todo el día. Y cuarto, que no pienso que la responsabilidad está en el gobierno (y sus agencias), ¡¡¡sino en los PADRES!!!

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Falta de reverencia en el templo…

Cuando era nena mi mamá siempre contaba que cuando nos llevaba al templo nunca nos llevaba biberones de leche, jugo o comida. Dice que salía de casa con un bulto que dejaba en el auto y que al templo solamente llevaba un pañal y un “bibí” de agua.

Parece que me repitió el cuento tantas veces que lo hice parte mía. Hice lo mismo con mis hijos.

Nací y me crié yendo a una iglesia evangélica donde los “cultos” duraban 2 y 3 horas… Recuerdo (de niña y de adolescente) la cara de mi mamá si me veía “chachareando” durante el “culto” (cosa que no ocurría a menudo, como podrán imaginar). Ponía una cara de esas de “te cojo cuando salgas”. ¡JE, JE, JE! Todavía no sabe cuanto se agradezco.

Hoy día, cuando llevo a mis hijos a la iglesia les advierto que deben comer, beber e ir al baño ANTES de que entremos al templo.

Es triste ver como la gente ha perdido el respeto por el templo. ¡No hay reverencia!

Gente mascando chicle, comiendo, bebiendo, hablando por celular, hablando con el vecino, leyendo material no relacionado, pagando las cuentas, y (aunque no lo crean) hoy día hasta la computadora (laptop) se llevan al templo (aunque esto algunas veces se justifica si es que están tomando nota de la predicación, sermón o enseñanza).

Algunos tampoco le enseñan a los niños y los dejan que corran por el templo (incluyendo el altar), que brinquen por los bancos o butacas, que coman y beban cuanta cosa hay, que jueguen con carritos o con sus juegos de video; y a los más pequeñitos hasta los dejan garabatear la Biblia…

En la iglesia a la que asisto hay ujieres (antes les decían diáconos – en otras iglesias); que se supone están pendiente de que la gente se “comporte” en la iglesia y lamentablemente muchos están más pendiente de otras cosas y no de lo que deben mirar.

Gente, ¿Qué nos cuesta quedarnos tranquilos y atentos durante un “culto”, “celebración”, predicación, misa, sermón o enseñanza? ¿Qué nos cuesta enseñarles un comportamiento adecuado dentro del templo a nuestros hij@s? ¿Cómo es posible que en conciertos, en seminarios, en reuniones, en el cine, en restaurantes y otras actividades, podamos quedarnos sentados por horas (sin siquiera ir al baño) y que en la iglesia (o templo) no tengamos ni la más mínima reverencia?

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Los modales en el teléfono…

Definitivamente vivimos entre gente mal educada en todos los sentidos de la palabra. Lo vemos en la carretera (mientras manejamos), en las tiendas (clientes y empleados), en las agencias gubernamentales, en las empresas privadas; en fin, se ve en todos lados la falta de respeto y de modales que muestra la gente.

Pero si hay cosa que me hierve la sangre es la gente mal educada por teléfono. Alguna gente llama a los sitios y piensa que está hablando con perros (bueno, quizá le darían mejor trato a un animal).

1. No saludan. Cuando uno llama a un lugar, lo menos que debe decir es "BUENOS DIAS" o "BUENAS TARDES". O por lo menos un “HOLA”.

2. No se identifican. Después del saludo, uno debe SIEMPRE identificarse. “Habla fulan@”

3. Y luego identificar a la persona con quien desean hablar. “¿Podría hablar con sutan@?”

Usualmente mi línea al llamar a algún lugar es la siguiente: “¡Hola! Habla Mei-Ling… Con sutan@, por favor…” o “¡Buenas tardes/días! Habla Mei-Ling… ¿Podría hablar con sutan@?”

¿A cuantos les ha pasado que contestan el teléfono en SU casa y escuchan del otro lado: “¿CON QUIEN HABLO?”?

¡Morón! (o Morona, según sea el caso) ¿A dónde llamaste? ¡¡¡Identifícate primero y luego preguntas con quién hablas!!!

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Gordos versus Gordas...

Es cómico ver como si un hombre tiene 20 o 30 libras de más este se considera a si mismo “llenito”; pero si es la mujer la que tiene 10 ó 15 libras de más, el hombre la encuentra “gorda”.

En muchos casos “asquerosamente gorda”.

Hoy más que nunca la gente se empeña por mantener una buena apariencia física y una buena salud; y eso es bueno. Pero es increíble ver como algunos hombres juran que son “la última Coca Cola® en el desierto” y no se fijan en sus propios “chichos” o “love handles” y panzas.

Le “exigen” a la novia o a la esposa que se ponga en forma y al día, pero ellos no se cuidan de la misma forma que exigen.

Gracias a Dios, nunca he tenido ese problema. Pero esta mañana hablaba con una chica en la oficina y me decía como su novio le había pedido que se ponga a dieta. ¡¡¡Por poco se me cae la quijada al suelo!!!

Esta chica es linda y no tiene más de 10 libras de sobre peso (mide 5'5" y pesa 140). ¡Créanme! Y el novio le ha creado un complejo de gorda increíble. Sin embargo, el tipo tiene un sobre peso de por lo menos 25 libras y ella lo “acepta como es”.

¿Creen que es justo? Gente, no perdamos el tiempo discutiendo si es bueno estar gord@ o no. Tod@s por aquí sabemos que estar sobre peso no es bueno para nadie. Pero el “exigirle” a una persona que baje de peso, mientras nuestro peso no es el ideal, me parece irónico.

¡Ahh! Y, ¿que me dicen de cuando alguna gente trata de utilizar la palabra gord@ como para insultar a alguien? Se enojan con alguna persona y le gritan “¡Maldit@ gord@!”

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