Thursday, August 23, 2007

Pero Me Acuerdo De Tí...

de Rudy Pérez

Ahora que ya mi vida se encuentra normal
Que tengo en casa quien sueña con verme llegar
Ahora puedo decir que me encuentro de pie
Ahora que me va muy bien

Ahora que con el tiempo logré superar
Aquel amor que por poco me llega a matar
Ahora ya no hay más dolor
Ahora al fin vuelvo a ser yo

Pero me acuerdo de ti
y otra vez pierdo la calma
Pero me acuerdo de ti
y se me desgarra el alma
Pero me acuerdo de ti
y se borra mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti
y mi mundo se hace trizas

Ahora que mi futuro comienza a brillar
Ahora que me han devuelto la seguridad
Ahora ya no hay más dolor
Ahora al fin vuelvo a ser yo

Pero me acuerdo de ti
y otra vez pierdo la calma
Pero me acuerdo de ti
y se me desgarra el alma
Pero me acuerdo de ti
y se borra mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti
y mi mundo se hace trizas

Tuesday, August 21, 2007

¡¡¡Que pantalones tuvo Lot!!!


En Génesis, capitulo 19, el autor narra la experiencia de Lot cuando, gracias a la ferviente intercesión de su tío Abraham, fue librado de la destrucción que atravesó Sodoma y Gomorra.

Antes que nada, es obvio que Lot se había dejado influenciar por su nuevo lugar de residencia.

Está brutal cómo a veces se nos olvidan nuestro lugar de procedencia y nuestras raíces y nos entregamos a las influencias de nuestro nuevo entorno. ¿Adaptación o “adaptación”? Nada. Ese es otro tema.

Abraham intercedió por Lot y su familia para que no fuesen destruidos a causa de la ira de Dios por la perversidad de Sodoma y Gomorra. Literalmente negoció con Dios para poder salvar a su sobrino.

Dios envió a 2 hombres a casa de Lot para avisarle sobre lo que pasaría en S&G. Fue un aviso para que Lot, su esposa, sus hijas, sus hijos y sus yernos salieran sin sufrir daño. ¡Dios es bueno! Aún en medio de su enojo a causa del pecado, Dios fue misericordioso gracias a la interseción de uno de sus hijos. Esto prueba la importancia y la eficacia de la interseción entre nosotros.

Los yernos de Lot no creyeron. Se burlaron del aviso del Señor.

Lot tampoco estaba muy convencido. Dice la Palabra que Lot titubeó. Tuvo dudas. Los dos hombres que Dios le envió tuvieron que literalmente tomarlo por la mano, a él, a sus hijas y su mujer, y sacarlo de allí. Dice el versículo 16 que "la compasión del Señor estaba sobre él". ¿Interseción?

De todos modos, aunque le dieron instrucciones precisas de que se fuera al monte, de que no mirara hacia atrás y que no se detuviera en ninguna parte del valle, igual Lot tuvo la osadía de poner condiciones.

Lo estaban enviando al monte. DIOS lo estaba enviando al monte. Y aunque Lot reconoce (versículo 19) que Dios había sido misericordioso con él y que le había salvado la vida, se atrevió a decir que no podía escapar al monte; no fuera a ser que el desastre lo alcanzara y muriera.

¡Que pantalones! Dios te acaba de sacar de una situación de afrenta de MUERTE y ¿te pones a titubear por el lugar a donde te ha enviado?

Es como si le estuviese diciendo a Dios, "Dios, sé que me sacaste de Sodoma y Gomorra para salvar mi vida, pero no confío en ti lo suficiente como para irme al monte, porque allí podría morir."

Si Dios te libró de una muerte segura (a causa del pecado y la maldad), ¿acaso no te librará el resto del camino? Claro, si permaneces haciendo su voluntad.

La verdad es que somos muchos los Lots en esta vida. Somos muchos los que, acabando de ser liberados de una situación difícil (a veces hasta de muerte), olvidamos lo misericordioso que es Dios y lo dispuesto que está a socorrernos y librarnos, cuando somos obedientes y especialmente cuando hay alguien intercediendo por nosotros en oración.

¡Como nos ama el Padre!




Derechos Reservados©, Mei-Ling ((-_)))

Friday, August 17, 2007

Cosas locas…

Algo que me pasa a menudo es que de momento siento la presencia física de alguien a mi lado, que en realidad no está ahí. Me explico: Estoy en un lugar en el que estuve anteriormente con alguien en específico y de momento siento su fragancia (su olor) o su presencia. No necesariamente pasa todo el tiempo en el mismo lugar, pero sí sucede a frecuentemente. Me pasa en la oficina específicamente. Voy caminando por un pasillo o entro a alguna oficina o al elevador y de pronto puedo oler su perfume aunque no haya nadie aquí que lo use. O de momento siento que puedo cerrar mis ojos y tocar su cara frente a la mía.

Continuamente en el baño, en las losas o en la puerta (en el grano de la madera) veo formas de figuras, objetos, personas o personajes como si fuesen retratos o pinturas que saltan a la vista. No tengo destrezas de dibujo, pero en mi mente estoy segura de que podría, si me lo propusiera, dibujar eso que veo aún con mis ojos cerrados.

El poder ver a la gente o sentirla a través del monitor. Los que me conocen y han experimentado esto conmigo, saben a lo que me refiero. En algunas relaciones cibernéticas, mientras “tecleamos”, percibo lo que la persona está haciendo o pensando, o lo que está mirando, o cómo es su medio ambiente, su entorno y hasta su vestimenta. Claro, que eso solamente lo confirma la persona; así que solamente ellos saben si mienten al confirmarlo.

Poder terminar una oración o frase durante una conversación con alguien a quien tengo frente a frente. Y no me refiero a algo obvio, sino a conversaciones complejas en las que antes de que la persona termine de expresarse ya le he completado lo que va a decir.

En fin, cosas locas…


Derechos Reservados©, Mei-Ling ((-_)))

Tuesday, August 07, 2007

En un sueño construí...

En un sueño construí
todo aquello que he anhelado,
en un sueño descubrí
que el amor había llegado.

Nunca pensé
que podría volver a suceder,
con tan solo cerrar mis ojos
apareces abrazandome.

Y no logro despertar
de este sueño tan profundo
y pensar que eres tú
la dueña de mi mundo.

Nunca imaginé
que podría volver amar;
que el amor que un día soñamos
sea hoy una realidad.

Nunca imaginé
que podría volver a suceder
con tan solo cerrar mis ojos
apareces abrazandome.

Despierta de ese sueño,
en el cual me llevas dentro.
Ven abrazame y siente
que este amor es verdadero.

Dale alas a tu alma,
ven no tengas miedo;
que nuestro amor sera un sueño
por el cual siempre viviremos.

Nunca imaginé
que podría volver amar
que el amor que un día soñamos
sea hoy una realidad.

Nunca imaginé
que podría volver a suceder
con tan solo cerrar mis ojos
apareces abrazandome.

En un sueño construí
todo aquello que he soñado.
En un sueño descubrí
que a mi vida…


…llegaste tú.


WF - 07/23/03 - 11:23am

Monday, August 06, 2007

Ser organizado o no serlo… Esa es la pregunta.



No sé si es algo genético o una cosa que se aprende con el tiempo. La verdad es que en mis recuerdos siempre fui una niña organizada. Mi cuarto siempre estaba bien recogido, las cosas en su lugar en el closet, en la mesa de noche, en la coqueta (dresser) y hasta en el área de los juguetes. No recuerdo que fuese mi mamá la que me acomodara las cosas. En fin, siempre he sido organizada en todo; para bien o para mal. ¿Quién sabe?

En mi casa todo tiene su lugar y hay un lugar para todo. Predico sobre organización constantemente como si fuese una obsesión. De hecho, después de ver a Monk y sentirme identificada con par de sus manías tuve que relajarme un poco y coger las cosas con calma.

En mi oficina parece que nadie trabajase porque siempre la mantengo inmaculada. Nunca (por más ahogada en trabajo que esté) me permito dejar regueros de papeles y materiales en el escritorio o la credenza. Antes de irme a casa en las tardes me aseguro de que todo esté en su lugar o por lo menos colocado de manera organizada y recogida.

Aunque me gusta la decoración y el diseño, opto por las cosas sencillas y no soporto los lugares cargados de figuritas y fotos y 20 cosas más, a menos que sea parte de un concepto de diseño bien planificado y bien ejecutado.

Claro que la organización o desorganización de un individuo no solamente se percibe por el lugar donde vive y por su área de trabajo, sino en sus actividades y en sus acciones. Por ejemplo, de solo interactuar con una persona por par de horas (no quiero exagerar diciendo “minutos”) puedo imaginar si la persona tiene la casa organizada y limpia o si por el contrario tiene un revolú en la casa más grande que el que tiene en la cabeza.

Me he topado en la vida con una serie de personas sumamente organizadas; lamentablemente esos son los menos. El mundo pareciera estar inundado de gente desorganizada, por lo menos en mi opinión. Esto lo noto principalmente en al analizar gente en mi familia, entre conocidos, en la oficina, en la iglesia, en el gobierno; en fin, en todas partes.

En mi experiencia, la persona desorganizada suele tener problemas financieros, problemas familiares, problemas en el trabajo, problemas en su comunidad y peor aún, tiene problemas consigo mismo. Muchos no logran transmitir sus pensamientos clara y adecuadamente porque en su mente existe un constante remolino de ideas y pensamientos.

La desorganización es particularmente perjudicial en personas que ocupan posiciones de liderazgo. De hecho, en mi opinión, un líder desorganizado no puede mantener la atención y el respeto de su grupo. Inclusive, alguna gente pareciera perderse cuando una persona de autoridad muestra poca o ninguna habilidad organizacional al expresarse (de manera verbal o escrita). Es como si no se pudieran concentrar en lo que la persona dice porque según de desorganizada es en su exterior, así mismo se percibe en el interior.

Algunas cosas que ayudan mucho a una persona a organizarse son las siguientes:

• Lo primero es aceptar que es desorganizado(a) y determinarse a sí mismo (a) que va a trabajar con la situación; claro, si desea organizarse.

• Hacer una limpieza general (en casa y en la oficina) y deshacerse de cosas que sabe que no tienen ningún uso o utilidad. Quizá eso que tienes ocupando espacio en tu casa u oficina (sin uso) puede ser algo de utilidad para algún familiar o amigo.

• Mantener una agenda o diario en la que anotas fechas importantes, eventos, citas, reuniones, llamadas por hacer, etc. Por lo general, la gente desorganizada olvida fechas importantes, reuniones, citas y demás.

• Empieza una lista de “cosas que debo hacer”. Puede ser en un pedacito de papel o en una libreta específicamente para esto o en una página en tu agenda o diario. Anota ahí TODAS las cosas que tienes pendientes para hacer: pintar la casa, recoger tu escritorio, terminar algún proyecto, etc., etc., etc.; luego ve tachando cada cosa que vayas completando. Verás que satisfacción se siente el lograr terminar cada una de esas cosas pendientes.

• Organiza tus finanzas (muchas veces las personas desorganizadas también lo son con sus finanzas). Puedes hablar con un planificador financiero o con un amigo que tenga experiencia que quiera ayudarte a organizar tus asuntos financieros.

En fin, un poquito de organización no le hace daño a nadie. Al contrario, organízate y verás cuan bien te sentirás…


Derechos Reservados©, Mei-Ling ((-_)))