Sunday, July 30, 2006

“Si El ha bendecido, yo no lo puedo anular”…

¡Qué revelación!

Hoy leía Números 23 y me topé con este verso que estoy segura haber leído antes muchísimas veces. Pero esta vez llamó mi atención de una manera violenta.

Está brutal porque aún sabiendo, por convicción, que hemos sido bendecidos, muchas veces se nos olvida cuan bendecidos que hemos sido; y que seguimos siendo.

La enseñanza de hoy en mi iglesia tenía por tema “Yo soy”; refiriéndose a las veces en que Dios le habló a sus siervos diciéndole que fuesen a hacer esto o aquello y (en mis palabras) que no se preocuparan ni temieran porque “Yo soy” ha estado, está y estará con ellos.

Es entonces entendible que nos pase a nosotros también. Se nos olvidan las bendiciones que Dios nos da cada día. Y no me refiero a lo material exclusivamente, sino a la salud, a la familia, a los hijos, el trabajo, la iglesia, y muchas otras más.

No sé de ti, pero cuando muy bebé mi mamá “me presentó” ante el Señor. Nosotros no creemos en el bautismo de niños, pero sí en presentar los niños al Señor. Esa “presentación” ante el altar significa una bendición para el niño (o niña) recibida de parte de Dios a través del pastor. Sé exactamente lo que eso significa en la vida de un niño porque lo viví en mi crecimiento y porque de igual forma lo hice con mis hijos.

Desde niña SIEMPRE ha habido una protección especial en mi vida. Nunca me enfermo, nunca he sufrido accidentes, nunca he estado hospitalizada y siempre he estado segura de que esa protección ha sido, es y será producto de esa “bendición”. Aunque parezca increíble, lo mismo pasa con mis hijos.

Estoy segura también de que ese es el caso de mucha gente, que como yo, escoge el ver y reconocer las bendiciones de Dios en nuestras vidas; no porque creamos que somos mejores que nadie, ni porque creamos que nos las merecemos, sino porque es El quien nos bendice. Y, si El ha bendecido, ¿Quién lo puede anular?

¿Quién puede anular la bendición de DIOS en tu vida? ¿Quién tiene un poder mayor que el de Dios para cancelar todo lo que Dios ha declarado sobre ti?

Siempre habrá quienes traten de maldecir a alguien que ha sido ungido y bendecido por Dios; ten por seguro que esos tendrán que darle cuentas a Dios en su momento.

No importa cuanta maldición traten de echar sobre ti, cuantas palabras se levanten en tu contra, cuantos dardos encendidos te lance el maligno, recuerda que lo que Dios ha bendecido NADIE lo puede anular.


©Derechos Reservados - Mei-Ling ((-_)))

Friday, July 28, 2006

La Calumnia...

Este tema se lo tomé prestado a una amiga y hermana cibernética que conozco hace un tiempo. Ella dice que he sido de bendición a su vida y quiero que sepa que el sentimiento es mutuo.

Nuestra amistad cibernética es prueba de que todavía en el Internet hay gente buena.

Aquí va lo que escribió Lisy sobre La Calumnia:

-------------------------------------------------------------------------------

¿Alguna vez has derramado un vaso de jugo rojo en una alfombra o un poco de aceite en tu ropa? Estas manchas son muy difíciles de sacar.

Hace unas semanas estaba lista para ir a mi trabajo, tenía una de mis faldas favoritas puesta, pero cometí el error de cocinar algo después de haberme vestido. Cuando ya estaba en mi automóvil me percaté que tenía unas manchas de aceite y tuve que regresar a la casa a cambiarme. En el día de hoy fui a buscar la misma falda luego de haberla lavado y las manchas no salieron completamente.

Lo mismo sucedió en el cuarto de los nenes, ellos derramaron un vaso de jugo rojo, en ese mismo instante limpié el jugo y use varios detergentes, mi amiga llegó en una ocasión y paso su maquina de limpiar alfombras, pero la mancha no salio completamente.

En fin, al punto que quiero llegar es, que así mismo es la calumnia. Cuando se levantan calumnias en contra de otros o repetimos lo que nos dijeron dejamos manchas en las vidas. El tiempo puede pasar y el calumniador puede tratar de arreglar lo dicho, pero aunque más clara, la mancha quedará.

Cuidemos nuestros labios de hablar engaño, muchas veces nosotros no somos los autores de la calumnia, pero podemos repetir lo dicho y eso nos hace calumniadores también.

Les recomiendo leer Santiago 3.

¡Bendiciones!

Copyright 2006 - Lisy - All Rights Reserved

Salmos 34:13-14

Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal,y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

Santiago 1:26

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sinoque engaña su corazón, la religión del tal es vana.

-------------------------------------------------------------------------------

Gracias por compartir tus escritos conmigo…

©Derechos Reservados - Mei-Ling ((-_)))

Monday, July 17, 2006

“No te adules... Yo por ti, no escribo.”

¡Es increíble la de veces que le he tenido que decir o escribir esa frase a alguien! No ha sido una sola vez. Créanme. Han sido varias.

Abro un tema, y la gente tiende a “picarse”. ¡Dios mío! ¡Algunos hasta me llaman!

Hasta me han preguntado: “Eso que escribiste, ¿lo hiciste por mi?” ¿Acaso piensan que mis comentarios y experiencias únicamente se basan en los foros? Nada que ver.

¿Qué les hace pensar que estoy pendiente de ell@s para después abrir temas? ¡Por favor!

Algunos hasta cuestionan mi “cristiandad” porque comento “equis” o “ye” tema o cosa. ¿Acaso por ser cristiana no puedo tener mis puntos de vista? ¿Acaso por ser cristiana tengo que limitarme a comentar sobre ciertos temas? ¡Pues no!

Mi relación con Dios no tengo que justificarla ante nadie (como tampoco pretendo que nadie justifique la suya). Cada cual con su asunto.

Las veces que he dado MIS OPINIONES como cristiana, he sido extremadamente clara. Una cosa es lo que dice la Biblia (y eso lo cito tal y como aparece en mi versión Reina Valera 1960) y otra son MIS opiniones personales. Esas no las negocio con NADIE. Que quede claro. Si a alguien no le gusta lo que escribo, que no me lea. Así de sencillo.

Peeeeeeeeeeerooooooo, ¡Como les gusta leerme! Hay gente por aquí que ni participa en los foros (por las razones que sean) y sin embargo se pasan aquí metiditos leyendo lo que escribimos algunos. Leen por aquí para llevar a otros foros. Leen por aquí para ver qué relación (si alguna) tenemos unos foristas con otros. Ustedes saben que es cierto y también saben quienes son (no puedo mencionarlos porque estaría violando reglas – solamente por eso).

Finalmente, a ti que estás leyendo y que caes en la categoría de los que he mencionado aquí:

“No te adules... Yo por ti, no escribo.”

¿O sí? ¡Hmmm!

©Derechos Reservados - Mei-Ling ((-_)))